SALUDO DEL HERMANO MAYOR
Estimados hermanos.
Sirvan estas primeras palabras que os dirijo para manifestaros mi gratitud por la confianza que habéis depositado en mi al elegirme Hermano Mayor de la Hermanad de Nuestro Señor Jesucristo en su Entrada en Jerusalén y María Santísima de la Paz.
A ellos me encomiendo como guías de los propósitos que, con ilusión, emprenderemos y esperamos forjar en los próximos cuatro años.
Asimismo, quisiera aprovechar estas líneas para mostrar mi agradecimiento a todas las personas que han formado parte de las distintas Juntas de Gobierno hasta el pasado mes de diciembre, agradeciendo su entrega y dedicación a la Hermandad.
Esta Junta de Gobierno tiene marcado un objetivo claro y preciso, continuar trabajando con la misma fuerza y confianza, persistiendo en la misma línea que lo hicieron nuestros antecesores; así entendemos la Hermandad, y así será nuestro compromiso con la misma.
Muy pronto será Domingo de Ramos, y los hermanos que realicen Estación de Penitencia tendrán la ocasión de dar testimonio público de fe acompañando a Nuestros Sagrados Titulares por sus calles y plazas. Este día es subrayado en el calendario por todos nosotros, pero quisiera invitaros a vivir esta Cuaresma con intensidad, ejerciendo la caridad hacia los pobres, con meditación atenta a la Palabra de Dios, y haciendo de la oración un encuentro íntimo con el Señor.
El próximo 27 de febrero, primer jueves de Cuaresma, tenemos la oportunidad de acompañar a Nuestro Señor Jesucristo durante el ejercicio espiritual del Vía Crucis organizado por el Consejo Local de Hermandades y Cofradías de nuestra villa, siendo la Imagen de Nuestro Titular la que presida el cortejo. Animo a todos los hermanos y feligreses a que participen activamente en el mismo para vivir más intensamente los pasos del Salvador en su camino hacia el Calvario.
Durante estas fechas, en nuestra corporación se vivirán días grandes, días de solemnidad en los altares de culto y días de montaje de los pasos, días de reencuentro de cofrades, de tertulias, de idas y venidas de hermanos durante los días de reparto de papeletas de sitio, días que nos brindarán una especial oportunidad para vivir todo con un pleno sentido cristiano.
Con la esperanza de que la hermandad siga siendo punto de reencuentro con el Señor para muchos hermanos, y al mismo tiempo siga contribuyendo a estrechar los lazos de unión y fraternidad entre todos nosotros, recibid un fraternal abrazo.