DOMINGO DE RAMOS
Se acercaban a Jerusalén, junto al monte de los olivos y Jesús mandó a dos de sus discípulos diciéndoles: “vayan al poblado de enfrente”, al entrar en él encontrarán un burrito atado que nadie ha montado todavía. “Desátenlo y tráiganlo. Y si alguien les pregunta por qué lo hacen contéstenle: el Señor lo necesita y lo devolverá pronto”. Fueron y encontraron el burrito en la calle, atado a una puerta, y lo soltaron. Algunos de los presentes les preguntaron: “¿por qué tienen que desatar el burrito?” Ellos le contestaron como había dicho Jesús y se lo permitieron. Llevaron al burrito, le echaron encima sus mantas, y Jesús montó en él. Muchos alfombraron el camino con sus mantas, otros con ramas del campo, los que iban con Él gritaban:! Hosanna, bendito el que viene en nombre del Señor!, ¡Hosanna en el cielo! Y Hosanna a ese barrio tan particular, la Huertecilla. Y Hosanna a sus vecinos, derramando alegría por ver a su Señor acompañado por San Juan, San Pedro y la presencia del pueblo de Jerusalén.
Este día, todos estrenamos un Amor renovado a Jesús y a María Santísima de la Paz.
PAZ, ¡qué nombre tan breve!.¡Tan sólo tres letras, pero ¡qué amplio significado1. Paz lo dice todo: tranquilidad, sosiego, conciliación, armonía, sencillamente: AMOR
Y precisamente eso es lo que sentimos cuando tenemos cerca al palio con la bella imagen de María Santísima de la Paz.
Tarde de sol y de estreno,
Tarde de palmas e incienso,
Tarde de niños cofrades,
Tarde que vivo en mi pueblo.
Tu paso de madera tallada
De costero a costero.
Ya viene por Santa Ana
La PAZ que surca al cielo.
La borrica que se para,
¿No ves que tanta alegría
No puede ser desbordada?
Tú sabes mejor que nadie
Que ahí está la tarde amarga,
Que El que sale de la Huertecilla
Y por el centro con su carga,
Muere en la Asunción
Y ahí todo acaba.
Pero aquí está el pregonero
Con su fe que lleva a gala
Para deciros, loreños
Que la vida no se acaba,
Que ya está en Jerusalén,
Que por las calles de Lora
Viene una borriquita
Rodeada de chiquillos,
Y con música redentora
Nos anuncia que es la vida
Y la palabra salvadora.
Madre mía de la PAZ,
Eres Madre Celestial,
Eres flor del olivo.
Soy de tu belleza cautivo
Y de Ti no me puedo olvidar.
Virgen de la PAZ,
Ejemplo de cristianos,
Madre del Salvador,
Sin miedo ni temor
Ya vivo descansando
Sin penas ni dolor
Teniendo tu consuelo
Y no es otro que -el AMOR-